domingo, 3 de enero de 2010

¿Aló? ¿Quién es? ¿Quién habla por favor?

El protagonismo mediático sin razón se ha convertido en los últimos años en una práctica que linda entre lo risible y la vergüenza ajena. Práctica que tiene a sus máximos exponentes a los "padres de la patria" que en su afán de desarrollar una carrera pública que les permita redituar votos en las próximas elecciones (no nos engañemos, ser político en el Perú es un gran negocio) buscan cual sabuesos hasta los motivos más ridículos para conseguir un titular, ser parte de un reportaje, una nota y en el mejor de los casos liderar una corriente de opinión tan insulsa que termina por desinflarse tras primer evento de real importancia que sucede en el Perú.
Y para muestra un botón. Como todos sabemos, desde el primero de enero de 2010 entró en vigencia la portabilidad numérica, aquel mecanismo por el cual los usuarios de teléfonos celulares pueden cambiar de operador conservando el mismo número. Y como el tema está en boca de todos desde hace algunos meses, no faltaron aquellos que vieron en esta creciente corriente editorial, una excelente oportunidad para buscar tres pies al gato y ganar un espacio en los medios de comunicación.
El 30 de diciembre del año que se fue escuchaba con sorpresa a través de una radioemisora local, el cuestionamiento al mentado proceso de cambio de operador tan sólo porque requiere que el usuario asuma el costo del nuevo chip.
Hoy veo con mayor sorpresa que el congresista Yohny Lescano también ha querido "subirse a esa ola". Y lo que me pregunto es... ¿Por qué? Es sencillo; protagonismo mediático, sólo eso.
Lamentablemente, esta vez sus ansias de figurar en temas de interés público están basadas en un argumento demasiado débil como cuestionar que los usuarios deban pagar por algo que ellos mismos van a utilizar.
Por si no lo sabía, la portabilidad numérica ya se ha implementado en otros países de la región y a diferencia de lo que sucede en el Perú, tanto en México como en Brasil el proceso de cambiar de un operador a otro sí tiene un costo; de US$1,2 y US$2, respectivamente.
Aquí el trámite es gratuito, y si lo que el usuario necesita es un chip para estar bajo las ondas del nuevo operador, lo mínimo que debe hacer es pagar por él ¿cierto?
Creo que el señor Lescano, sus colegas y sus respectivos asesores deberían evaluar mejor los reales beneficios que ofrecen la gestión de medios y las relaciones públicas antes de decantarse por el camino fácil e inmediato.
Que un medio de comunicación nos ceda espacio para transmitir mensajes es una oportunidad que debemos aprovechar de manera responsable, tanto para dar buena información a la audiencia del medio como para trasladar mensajes estratégicos a fin de construir una imagen sólida en el tiempo. A fin de cuentas estamos hablando de activos valiosos: imagen y reputación.