Ya dejé de contar las veces que en conversaciones coloquiales o profesionales traté de explicar con cierta precisión qué son las relaciones públicas y para qué sirven. A nivel de tertulias un poco más relajadas a veces veo a mis interlocutores con cara de no tener muy claro el concepto y cuando se trata de convencer a un potencial consumidor, el esfuerzo puede ser agotador.
No son pocas las personas que confunden la gestión de medios y relaciones públicas con la publicidad o lo que es peor aun, imaginan al relacionista público como aquel señor de apariencia impoluta que va de cóctel en cóctel intercambiando tarjetas personales por doquier, sin norte definido.
Pues nada más alejado de la verdad. Las relaciones públicas y la gestión de medios (o asesoría de prensa, como quiera llamarle) es una actividad que ayuda -en el mediano y largo plazo- a construir sobre cimientos sólidos lo más valioso que tiene: su marca.
De hecho, es sólo una de las herramientas con la que cuenta la gerencia de marketing, pero que en las dosis correctas y estratégicamente planificadas puede convertirse en una de las más rentables.
Para lograr esto, el relacionista público busca conjugar los objetivos de marketing con los de comunicación y engranarlos con las demás herramientas (BTL, publicidad, social media, eventos, etc). Así, construye mensajes clave que serán difundidos por terceros, a través de diversos canales como los medios de comunicación (a nivel editorial, no publicitario) y contactos directos con audiencias clave como líderes de opinión, autoridades, comunidades, trabajadores de la misma compañía, etc.
De esta forma, lo que se logra es que las audiencias (internas y externas) asocien a su marca atributos que serán una especie de documento de identidad como por ejemplo; "calidad", "elegancia", "puntualidad", etc.
Aunque es un proceso más complejo que abarca esfuerzos y estrategias inimaginables, en resumen se trata de eso. Pero si a estas alturas quiere despejar mejor sus dudas, lo dejo con una didáctica viñeta que recordé haber visto hace algunos años y que marca de manera precisa las diferencias entre algunas de las herramientas de marketing más conocidas.
Buen fin de semana.