La creatividad es el límite

Herramientas TI para comunicadores

Exactamente hace 20 años inicié mi carrera como comunicador,  y desde ese entonces hasta la fecha he tenido la fortuna de ver,  ser partícipe y usuario de diversas herramientas tecnológicas que han facilitado mi trabajo, ya sea como periodista o como consultor en comunicación corporativa.

Recuerdo claramente aquellos días de mucho vértigo en que el cierre de edición se convertía en una especie de locura colectiva, en medio de desgrabaciones de entrevistas desde cassettes,  edición de textos frente a una pantalla monocolor basada en Windows 3.1 diagramación en PageMaker y finalmente un diligente mensajero motorizado que llevaba hasta la imprenta toda la edición terminada en un dispositivo de almacenamiento -de gran capacidad para ese entonces- y que hoy sería como el tatarabuelo de las memorias usb.  Y ya ni siquiera eso, pues al día de hoy toda nuestra actividad profesional se trabaja almacena y comparte en lo que se conoce como ‘nube’.

Eso por parte de mi labor periodística que duró aproximadamente cinco años de manera permanente, sin embargo años después opté  por establecer mi carrera en el ámbito de la consultoría de comunicación y para ese entonces la tecnología ya había evolucionado un poco al punto de contar con sistemas operativos más avanzados, suites de oficina con mayores prestaciones y una herramienta novedosa que cambió las reglas de juego hasta el día de hoy llamada correo electrónico.  Si bien esta herramienta  era de uso cotidiano en buena parte de las compañías locales,  aún no estaba institucionalizada y formalmente aceptada como una vía válida para refrendar comunicaciones en el día a día o compartir documentos importantes.  Es por ello que aún se mantenía el uso del fax como mecanismo para difundir hacia los medios de comunicación las noticias que se generaban y gestionaban  para algunas empresas. Incluso esta difusión era reforzada con envíos físicos a través de sobres que incluían notas de prensa y fotografías. Pero esta etapa no duró mucho, pues las empresas fueron conscientes rápidamente del importante ahorro de costos y tiempo que significaba usar al 100% una herramienta tan poderosa como el correo electrónico.

Hasta ahí todo bien y el uso del e-mail sigue siendo preponderante en todas las compañías al punto de ser incluso una forma de ‘legalizar’ los acuerdos de una reunión, sustentar la evidencia del envío de documentos, validar conversaciones telefónicas y entrevistas, entre otros.

Pero hubo un punto de quiebre en donde todo parecía indicar que esta actividad se volvería 100% digital y parte de ese cambio fue impulsado por las redes sociales.  Espacios que poco a poco fueron ganando importancia hasta convertirse al día de hoy en una pieza fundamental en el mundo de la comunicación y que genera corrientes de opinión y hasta cambios de actitud hacia los hechos que nos ocupan día a día.

Así, las empresas el día de hoy no dudan en incorporar una sección de prensa orientada a los medios de comunicación en sus páginas web corporativas así como en sus redes sociales. Y si bien todo parece indicar que en esta actividad el medio físico prácticamente ha desaparecido por completo, no lo ha sido del todo.  Aún existen modalidades complementarias en la asesoría de prensa, que requieren de recursos físicos para llegar de forma oportuna y creativa a los medios de comunicación.

Precisamente, en enero de este año tuve la suerte de unirme a parte de la comitiva peruana de prensa del CES 2016 en Las Vegas -junto a mis amigos de Business Empresarial y el capítulo peruano de Common-. Fue en este evento que caí en cuenta de que las comunicaciones corporativas aún siguen evolucionando e incorporando formas creativas para conectarse con los medios de comunicación.

En la sala de prensa del evento se habilitó como de costumbre, una sección para recopilar todo el material de prensa de las empresas participantes,  y si bien pude percatarme de herramientas típicas como notas de prensa impresas, CD-ROM y USB, existían otras con un espíritu más creativo. Hablo de tarjetas de presentación que incluían un link para descargar la información, memorias USB pero con formato de business card, tarjetas con un código QR,  stickers con hologramas y hasta papeles con códigos impresos que pueden ser visualizables a través de software de realidad aumentada.

Sí, finalmente todo tiene un componente digital, el reto es aplicar esas herramientas de manera creativa para generar impacto y reducir los costos. Por cierto, la redacción de este artículo fue realizada con una herramienta de dictado por voz en una suite de oficina instalada en la nube.

Daniel García E.

Director Gerente

DGE Social Media Marketing

**Publicado en la edición 29 de la revista Business Empresarial (Edición Mayo-Junio 2016 - pág. 26)**